Der heilige John Henry Newman
EL CAMINO A LOS ALTARES
Schon zu Lebzeiten galt Newman vielen seiner Zeitgenossen als „großer Heiliger“, in dem „die deutlichsten Zeichen christlicher Vollkommenheit“ aufleuchteten. Nach seinem Tod im Jahr 1890 galt er vielen als wahrer Mann Gottes. Mit seiner Seligsprechung im Jahr 2010 und Heiligsprechung im Jahr 2019 hat die Kirche seine Heiligkeit anerkannt und ihn uns als Fürsprecher und Lebensvorbild vorgestellt .
KARDINAL NEWMAN
Er wurde am 21. Februar 1801 in London geboren.
Unter der Führung der Kirchenväter begab er sich auf eine faszinierende menschliche, spirituelle und theologische Reise, die ihn zum Katholizismus führte, wo er am 9. Oktober 1845 aufgenommen wurde. Zwei Jahre später wurde er zum Priester geweiht. Er gründete das Oratorium des Heiligen Philipp Neri in England.
In Anerkennung seiner zahlreichen Verdienste um die katholische Sache im Vereinigten Königreich sowie seiner brillanten theologischen und spirituellen Leistungen ernannte ihn Papst Leo XIII. im Jahr 1879 zum Kardinal.
Er wurde am 11. August 1890 in den Himmel gerufen, nachdem sich der Ruf seiner Heiligkeit unter Katholiken und Anglikanern bemerkenswert verbreitet hatte.
Am 19. September 2010 im Vereinigten Königreich von Papst Benedikt XVI. seliggesprochen und am 13. Oktober 2019 in Rom vom Heiligen Vater Franziskus heiliggesprochen. Das Verfahren zur Ernennung des Heiligen John Henry Newman zum Kirchenlehrer ist derzeit im Gange.
VIDA Y OBRA
JOHN HENRY NEWMAN (1801-1890)
Es una de las figuras más destacadas del catolicismo inglés del siglo XIX y uno de los escritores religiosos más influyentes de los últimos ciento cincuenta años. Su figura y mensaje han servido de ejemplo a muchas personas a lo largo del tiempo y siguen inspirando a los hombres de hoy. Procedía de la Iglesia Anglicana, en su casa la práctica religiosa se centraba en la lectura personal de la Biblia y de los autores clásicos anglicanos.
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Nació el 21 de febrero de 1801. Era el primero de seis hijos del matrimonio de John Newman y Jemima Fourdrinier. El padre era un banquero de Londres, mientras que la madre procedía de una acomodada familia de emigrantes franceses que se dedicaban a la fabricación de papel. Después de John nacieron Charles, Harriet, Francis, Jemima y Mary. La abuela Elizabeth y la tía Betsy, de la rama paterna, influyeron mucho en la formación temprana del futuro Cardenal.
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En casa reinaba un clima de libertad. Los papás querían asegurarle una educación esmerada, por lo que en 1806 le enviaron a un internado en Ealing. Allí encontró un clima de seguridad psicológica que sintonizaba a la perfección con el ambiente de familia. De esa época proceden sus primeros intentos literarios.
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A los quince años (otoño de 1816) tuvo lugar su primera y gran conversión: “Un gran cambio tuvo lugar en mi pensamiento. Caí bajo la influencia de un credo definido… me confirmó en mi desconfianza de la realidad de los fenómenos materiales y concentró mis pensamientos en dos seres y solo dos seres absoluta y luminosamente evidentes: yo mismo y mi Creador” (Apología, p. 5).
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En 1816 ingresó al Trinity College, de la Universidad de Oxford. El 12 de abril de 1822 asumió el cargo de maestro del Oriel College, donde comenzó a poner en práctica su visión de una educación personalizada en la que se dieran cita la excelencia académica, humana y espiritual. Su concepción de la educación quedó plasmada años más tarde en el libro La idea de la Universidad (1852), que reúne las Conferencias pronunciados como preparación a la fundación de la Universidad Católica de Irlanda, de la que fue nombrado primer Rector en 1854.
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Durante su juventud había leído con satisfacción largos fragmentos de los Padres de la Iglesia en un manual de historia eclesiástica que había estudiado. Fue en 1828 cuando comenzó a leer sistemáticamente a los Padres, sobre todo los del ámbito griego, que llegaron a constituir la influencia teológica más importante y duradera de toda su vida.
El domingo de la Trinidad de 1824 (13 de junio) fue ordenado diácono de la Iglesia Anglicana. En septiembre de ese mismo año muere su padre. El 29 de mayo del año siguiente tiene lugar la ordenación presbiteral, en la misma Iglesia, era domingo de Pentecostés. En 1826 es nombrado tutor de Oriel College. En 1828 recibe el nombramiento como párroco de Santa María, la Iglesia Universitaria de Oxford. Las reformas que había intentado introducir en el sistema de tutorías con los estudiantes no gustaron a las autoridades del College, lo que ocasionó la destitución de Newman.
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En 1833 comenzó el Movimiento de Oxford (14 de julio), con Newman a la cabeza. El propósito era resistir a la intromisión del pensamiento liberal para mantener la pureza de la Iglesia de Inglaterra. Mediante una serie de Folletos, que Newman inició, y los inspirados Sermones en la Iglesia Universitaria de Santa María la Virgen, el Movimiento se difundió rápidamente. El intento de construir una Vía Media, o camino intermedio entre Roma y Ginebra, poniendo de manifiesto y recuperando las raíces católicas de una Iglesia de Inglaterra reformada, produjo dos obras teológicas importantes de Newman: las Conferencias sobre el oficio profético de la Iglesia (1837) y las Conferencias sobre la justificación (1838).
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En sus Sermones Universitarios, trató el tema de la relación entre fe y razón, mismo que retomará en su magistral Ensayo para contribuir a una gramática del asentimiento (1789), su obra filosófica más lograda. Dos años después dejaría incompleta su obra teológica más importante, el Ensayo sobre el desarrollo de la comprensión de la doctrina cristiana, durante cuya redacción se convenció de que la Iglesia Católica Romana era la heredera de la antigua Iglesia, que había sido el foco de interés de Newman desde hacia muchos años.
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En 1843 dimite como párroco de Santa María. El 9 de octubre de 1845 Newman es recibido en el seno de la Iglesia Católica. Se negó a renunciar a las influencias positivas que había recibido del Anglicanismo, sobre todo en lo que respecta a la lectura tanto de la Sagrada Escritura como de los Padres de la Iglesia, práctica poco frecuente en la Iglesia Católica en esa época. En 1846 viaja a Roma, donde fue alumno del Colegio de Propaganda Fide, un año después fue ordenado sacerdote católico (30 de mayo, domingo de la Santísima Trinidad). Regresó a Inglaterra a finales del año y fundó, en 1848, el Oratorio de san Felipe Neri en Birmingham.
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Las ideas de Newman influyeron notablemente tanto en el Concilio Vaticano I, como en el Concilio Vaticano II: en su artículo Sobre la consulta a los fieles en asuntos de doctrina (1859) Newman insistió en el papel de todos los bautizados en la Iglesia. En su Carta a Pusey (1866) defendió la doctrina católica sobre la Virgen María, que después reafirmaría el Vaticano II. Defendió igualmente en la Carta al Duque de Norfolk (1875) una interpretación moderada de la definición de la infalibilidad papal, contraria a la propuesta por el grupo ultramontano. En el capítulo final de su autobiografía intelectual, la Apología pro Vita Sua (1864), un clásico de la literatura inglesa, Newman defendió la autoridad infalible de la Iglesia, pero postula al mismo tiempo una legítima libertad teológica. En 1877 publicó un extenso Prefacio a su libro La Vía Media de la Iglesia Anglicana, aclarando algunos puntos respecto a las acusaciones que los anglicanos solían hacer hacia la Iglesia católica.
El 12 de mayo de 1879, el Papa León XIII nombró Cardenal a este insigne hijo de Inglaterra. Falleció en Birmingham el 11 de agosto de 1890, al rededor de las 18.45 horas. Fue sepultado en Rednal. Poco más de un siglo después de su muerte, en 1991, fue Aprobado el Decreto de virtudes heroicas y declarado Venerable por san Juan Pablo II. El 19 de septiembre de 2010, Newman fue Beatificado por el Santo Padre Benedicto XVI. El 13 de febrero de 2019 el Santo Padre Francisco aprobó el segundo milagro requerido para la canonización, el Papa firmó el decreto el 1 de julio. John Henry Newman, cardenal de la Iglesia Católica, converso y fundador del Oratorio Inglés, fue canonizado por el Santo Padre Francisco, en la Basílica de san Pedro, en Roma, el 13 de octubre.
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ESCRITOS
PENSAMIENTOS
“Dios me ha creado para hacer para Él un servicio específico; me ha encomendado un trabajo que no ha pedido a ningún otro. Yo tengo mi misión… Tan necesario soy yo en mi puesto como un Arcángel lo es en el suyo… Yo tengo parte en este grandioso proyecto; soy un eslabón en una cadena, un vínculo de unión entre personas. No me ha creado para la nada. Haré el bien, haré su trabajo; seré un ángel de paz, un predicador de la verdad desde mi propio lugar, casi sin pretenderlo, solo con guardar sus mandatos y servirle en mi llamado. Por tanto, confiaré en Él” (Meditaciones y devociones)
"Vivir es cambiar y la perfección es el resultado de muchas transformaciones”(Ensayo sobre el desarrollo de la comprensión de la doctrina cristiana)."Deseo que los mismos lugares y los mismos individuos sean al mismo tiempo oráculos de sabiduría y santuarios de devoción. Deseo que el laico intelectual sea verdadero y devoto creyente, y que el hombre devoto sea culto y pueda dar razón de su fe” (Escritos autobiográficos).
“Guíame, Luz amable, entre las tinieblas espesas, ¡guíame tú! La noche es oscura, y yo estoy lejos de casa, ¡Guíame tú! Cuida mis pasos; no pido ver la escena distante, me basta el siguiente paso. No siempre he pensado así, nunca había rezado para que tú me guiaras. Me gustaba decidir por mí mismo, pero ahora ¡Guíame tú! Amaba los días de triunfo, y a pesar de los temores, el orgullo sedujo mi voluntad: no recuerdes el pasado” (Poemas, 16 de junio de 1833)
“El alma del hombre está hecha para la contemplación de su Creador, y su felicidad no consiste en nada que esté por debajo de esta elevada contemplación… Solo basta para el corazón Aquel que lo creó” (Sermón, 9 de junio de 1839)